¡Un fósil gigante en el patio de tú casa!

   Así le sucedió a la familia de Alexis Cáceres de San Pedro, que al cavar un pozo en el patio de su casa se encontró con un "Perezoso gigante" de aproximadamente 100.000 años. “No siempre se cava un pozo en el patio de tu casa y te encontras con un… ¡perezoso fósil!”. Así comienza a narrar esta curiosa historia José Luis Aguilar, director del Museo Paleontológico de San Pedro. Una vez en la propiedad, se evaluaron los pasos a seguir ya que se trataba de un pozo de cinco metros de profundidad y algo más de un metro de diámetro. Obviamente, no era el mejor sitio para ir a ver un fósil.

Pero a pesar de las características del lugar, descendieron hasta el fondo asistidos por una soga y unos “escalones” cavados en la pared del pozo.

Abajo y luego de una primera limpieza, se encontraron con diferentes piezas óseas que identificaron como pertenecientes a un perezoso gigante. Un mamífero prehistórico de más de 1.000 kilogramos.

Y literalmente, así sucedió con la familia de Alexis Cáceres, Adriana Olivera y su pequeño hijo Ringo; vecinos de la ciudad de San Pedro, que contrataron a los jóvenes Leonardo Vanrrell y Maximiliano Seguezza para cavar un pozo en el patio de su propiedad. Los hombres excavabaron y a unos 5 metros de profundidad y vieron aparecer, entre el sedimento, fragmentos de huesos muy frágiles. “Sin dudas, los fósiles corresponden a uno de los géneros de grandes perezosos terrestres que se extinguieron a finales del Pleistoceno, principios del Holoceno. En este caso, creemos que se trata de restos de un glosoterio (Glossotherium robustum). Estos animales poseían un denso pelaje, sus manos estaban equipadas con garras poderosas y su cuerpo era de unos 3 metros de longitud. Como todos los géneros de perezosos que se desarrollaron en la prehistoria sudamericana, eran herbívoros y se alimentaban principalmente de hojas y tallos de las plantas de mediana altura que poblaban la región pampeana”, explica Aguilar desde el museo. Crédito: Davide Bonadonna.